Ponte los Zapatos: El Suicidio para los Hijos.

   Buenos días queridos lectores. El día de hoy decidí seguir el tema de las personas que rodean a un suicida, y opté por investigar que pasa con las personas que no son jóvenes, si no padres de familia, jefes de una casa. ¿Que es lo que puede pasar con una familia donde el padre o la madres intentó suicidarse? ¿Que efectos tiene en sus hijos? O si no hay hijos de por medio, ¿que pasa con las personas que tienen una pareja y la dejan sola, o por lo menos eso intentan? Bueno, de acuerdo a la página psicología online las personas suicidas son personas bastante egoístas porque solo piensan en sus problemas y no en los problemas que causaran a su familia, el efecto que tendrá en sus hijos.

  

   Investigando encontré de que aparte de causarle al niño un daño psicológico al pensar que tal vez es culpable (porque como mencionábamos en la edición pasada el sentimiento más grande es el de culpabilidad en un familia) causa que al niño lo vean como alguien propenso a realizar el mismo acto.  La gente alrededor de una persona suicida comienza a referirse a esa persona con términos como o parecidos a "ese hombre está trastornos", "está safado", "le falta un tornillo". Y por lo tanto si la gente habla del padre, no será difícil que hable también de los hijos de la misma forma, o decir cosas como "ay pobrecito, el que tiene la culpa de que su mamá/papá sea como es." Los niños aunque nosotros no lo creamos entienden todo. De alguna u otra forma saben cuando algo anda mal en su casa, cuando los padres hacen algo malo, cuando hacen algo bueno, porque los niños van aprendiendo y porque sienten lo que pasa a su alrededor: Un ambiente feliz, triste, tenso, libre, de enojo, de presión. Todos los sentimos, y ellos no están exentos. Vuelvo a citar a la página de psicología en línea debido a que encontré algunos puntos que me gustaría compartir con ustedes: 

 "Es importante insistir en que todo suicida que tenga hijos, como ya se anotó, los pone en riesgo de que hagan lo mismo, de que lo imiten. Y es muy común que los progenitores que han tenido dicha conducta se defiendan tratando de no asumir su responsabilidad con expresiones como las siguientes:

 • “Ellos están pequeños”. Argumento no convincente, pues lo que los pone en riesgo, no es el tamaño ni la edad que tengan, sino el ser hijos de la persona en cuestión.• “Ellos no estaban allí, cuando el intento de suicidio”. Tampoco este argumento convence, pues aunque no estuvieran allí son hijos de la persona que intentó contra su vida y es eso lo que constituye el riesgo y no el lugar donde se encontraban.• “Ellos no lo saben”. Lo sepan o lo desconozcan, los pone en riesgo ser hijos del suicida, no el conocimiento del hecho.• “Ellos son adultos y saben lo que hacen”. Argumento poco sólido, pues quien intentó contra su vida, sea el padre o la madre, siempre será más adulto que su hijo y, sin embargo, lo hizo. Es prudente recordar que los hijos, aunque sean adultos e incluso ancianos, continúan siéndolo. Nunca dejan de serlo.• “No lo van a hacer, se lo aseguro yo”. Otro argumento fútil. Esa persona no quiere saber lo que no le conviene, pues hay miles de investigaciones científicas serias cuyas conclusiones son que las probabilidades de realizar un acto suicida se incrementan con creces en la descendencia. Está demostrado que los hijos de estas personas se suicidan o lo intentan con más frecuencia que los hijos de quienes no han tenido este tipo de conducta. "

     Como podemos ver, la mayoría de las personas piensan que porque son niños, o incluso porque son adultos, o no entienden o no tomarán las mismas decisiones que el padre o la madre tomaron. Sin embargo debemos de recordar, que los hijos son una gran parte de la vida de una persona, las personas que no tenemos hijos tal vez no sepamos ser padres, pero definitivamente tenemos ya sean padres o tutores que nos cuidan y se preocupan por nosotros. Dime, ¿Que pasaría el día que faltáramos? ¿Nos hemos puesto en sus zapatos?